España impulsa una nueva ola de inversión en instalaciones de paneles fotovoltaicos
Las plantas solares lideraron la producción eléctrica durante mayo y junio.
La medida tomada ayer por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) desbloquea una ola de proyectos de energías renovables que estaban detenidos y permitirá que casi 300 instalaciones de energías limpias (principalmente, solares) obtengan la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) necesaria para avanzar, siempre que sea favorable.
Desde el departamento liderado por Teresa Ribera aseguran que, con el fin de facilitar la tramitación de estos proyectos, han decidido unificar los informes de los 287 proyectos renovables y sus casi 60 gigavatios (GW) distribuidos en varias resoluciones conjuntas, y la intención es que se publiquen en los próximos días en el Boletín Oficial del Estado (BOE). El objetivo es que esta situación no se prolongue más allá del 25 de enero, fecha límite.
Los proyectos que obtengan la DIA y otros permisos y licencias necesarios podrán entrar en operación y comenzar a aportar energía al sistema antes de 2025. De lo contrario, los que no consigan los permisos perderán los avales depositados, que suman varios cientos de millones de euros.
La avalancha de proyectos que esperan esta evaluación (alrededor del 80% son plantas solares y más del 10%, parques eólicos) ha obligado al Miteco a buscar fórmulas para reducir la carga de trabajo, de ahí la unificación en bloques. Además, se han evaluado 85 proyectos adicionales por la vía de urgencia.
La mayoría de estos proyectos aún en tramitación cuentan con la evaluación ambiental ordinaria, y esta es la que se resolverá en el BOE. Una pequeña parte de los 287 se ha evaluado por la vía simplificada.
Entre los proyectos que aún esperan la autorización del Miteco se encuentra uno de los mayores parques solares de Europa, ubicado en Calzadilla y Bienvenida (Badajoz), con 3.300 megavatios (MW) de capacidad y promovido por Iberdrola.
Según fuentes del sector, la tecnología fotovoltaica es la principal candidata para incrementar la capacidad instalada de energías renovables en España en los próximos años, en línea con lo previsto a nivel mundial.
De hecho, la capacidad solar se ha disparado en los últimos años en España, desde los poco más de 5.000 MW a finales de 2018 hasta los 20.000 MW actuales.
Esto se debe a la mejora en la competitividad de esta tecnología y a la reducción de costes que ha experimentado en los últimos años. Además, España cuenta con condiciones de radiación solar muy favorables.
La Asociación Española de la Industria Eléctrica (Unesa) señala que, de mantenerse esta tendencia, en 2030 España podría tener una capacidad instalada de energías renovables de entre 160.000 y 220.000 MW.
Esto permitiría cubrir alrededor del 74% de la demanda eléctrica prevista para ese año, lo que convertiría a España en uno de los líderes mundiales en energía renovable.
Junto a las energías renovables, otras tecnologías como el almacenamiento energético y el hidrógeno verde jugarán un papel clave en la descarbonización del sistema eléctrico español.
Según el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, aprobado por el Gobierno, en los próximos años se invertirán más de 240.000 millones de euros en energías renovables, redes de transporte y distribución, y en tecnologías de almacenamiento y gestión de la demanda.
El Miteco ya ha lanzado varias convocatorias de ayudas para proyectos innovadores en estos ámbitos, y se espera que en los próximos meses se publiquen nuevas convocatorias, en línea con los objetivos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) financiado con los fondos europeos Next Generation EU.