Todos los partidos políticos de acuerdo en la energía fotovoltaica

El 8 de junio pasado, durante un foro organizado por Unión Española Fotovoltaica (UNEF), se produjo una situación casi inédita en los últimos cuatro años: representantes de los principales partidos políticos coincidieron en su posición respecto al potencial de la energía fotovoltaica en España y la necesidad de apostar por ella. La energía solar fotovoltaica se destaca como un tema en el panorama político español, ya que existe un consenso sobre la importancia de aprovechar y promover esta forma de energía. Aunque pueden surgir matices y planteamientos tangenciales que generen divergencias, está lejos de la oposición frontal a la energía nuclear de algunos partidos o de las críticas, especialmente en las zonas rurales, a los proyectos de energía eólica.

Líderes en la próxima Revolución industrial

«Estamos en la cuarta revolución industrial y, por primera vez, nuestro país tiene una ventaja competitiva», presume José Donoso, director general de UNEF. «Hemos tenido carbón malo y costoso, no hemos tenido petróleo, pero tenemos sol», destaca. Esta ventaja competitiva radica en que el sol brilla en todo el planeta, pero en España lo hace durante más horas al año, más de 2,000 horas, en comparación con países como Alemania. Además, España tiene el territorio adecuado para instalar paneles solares, lo cual no ocurre en países también soleados como Grecia o Italia.

Marc Pons, secretario de transición ecológica de la ejecutiva Federal del PSOE, coincide con Donoso y utiliza el mismo símil de la revolución industrial. Destaca que esta revolución industrial nos encuentra en una posición ventajosa que debemos aprovechar y comprender. Para él, representa una oportunidad extraordinaria para el país.

Paloma Martín, candidata al Senado por el PP, menciona que avanzar hacia la descarbonización es clave y la energía solar fotovoltaica es una herramienta importante. Destaca la necesidad de tomar decisiones importantes, como aumentar los recursos humanos destinados al análisis de proyectos de despliegue de la energía fotovoltaica para evitar obstáculos. También considera fundamental contar con un mapa de capacidad de acogida de la energía fotovoltaica en el territorio. Además, introduce dos aspectos clave: el almacenamiento, que evitará un dimensionamiento irreal de la energía fotovoltaica, y las interconexiones con Francia. Lamenta que el gobierno no haya realizado inversiones significativas en interconexiones que permitan exportar el exceso de energía solar fotovoltaica fuera de nuestras fronteras.

La tecnología solar también aparece en los programas de Sumar y Vox. Sumar propone una ley de tejados solares que facilite y promueva el desarrollo de la energía fotovoltaica en los techos de edificios y comunidades de propietarios, así como el potencial para atraer empresas con electricidad barata proveniente de fuentes renovables. Por su parte, Vox promete fomentar la disponibilidad del mix energético, incluyendo la energía solar, y utilizarlo de manera proporcional para garantizar la soberanía energética.

Durante la mesa redonda de UNEF, participaron representantes de varios partidos políticos, quienes expresaron su acuerdo en la importancia de la energía fotovoltaica en España y la necesidad de impulsarla. Esta coincidencia en el ámbito político refleja un consenso en torno a aprovechar el potencial de la energía solar y promover su desarrollo en el país.

Energía fotovoltaica frente al resto de energías

Si la energía fotovoltaica cuenta con un respaldo político considerable, la energía nuclear se encuentra en el extremo opuesto y su futuro está pendiente de las elecciones. Aunque el cierre del parque nuclear está planeado para comenzar en 2027, su reversibilidad dependerá de la decisión que tome el próximo gobierno. El sector espera saber si será una decisión definitiva o si se prolongará la vida útil de las centrales nucleares. Sin embargo, existen voces que han abierto la puerta a reconsiderar los plazos propuestos. Algunos trabajadores del sector han firmado un manifiesto y José Bogás, CEO de Endesa, también se ha mostrado a favor de reevaluar el cierre de las centrales nucleares.

En el sector energético, se entiende que el gobierno evita plantear este debate antes de las elecciones debido a la naturaleza ideológica asociada a la energía nuclear. Aun así, existe disposición para continuar con las operaciones nucleares si se considera necesario durante la próxima legislatura, independientemente de los partidos que estén en el gobierno.

El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) presentado por el gobierno actual refleja el mismo escenario que el documento anterior. El PSOE apenas menciona el desmantelamiento «ordenado y progresivo» de las centrales nucleares en su programa. Sin embargo, se comprometen a aprobar el 7º Plan General de Residuos Radioactivos, que incluye el cierre de las centrales nucleares, así como la creación de siete almacenes temporales en lugar de uno centralizado como se había propuesto anteriormente.

Por otro lado, el partido Sumar expresa su deseo de cerrar las centrales nucleares y sacar de manera inmediata energías no gestionables de baja marginalidad. Se comprometen a mantener el calendario de cierre y a aumentar la tasa de residuos radiactivos para garantizar un cierre seguro y socialmente justo.

En el lado opuesto del espectro político, el PP aboga por extender la vida útil de las centrales nucleares existentes, siempre con la aprobación del Consejo de Seguridad Nuclear. Vox, por su parte, propone utilizar los emplazamientos de las centrales nucleares cerradas y los puntos de vertido de las plantas térmicas clausuradas para implantar «mini reactores nucleares». Además, promueven la inversión y actualización del parque de generación nuclear, así como la extensión de la vida útil de las centrales nucleares existentes.

La energía nuclear desempeña un papel distinto en el mix eléctrico en comparación con las energías renovables como la fotovoltaica o el gas debido a su naturaleza. Es la fuente más constante, con una producción cercana al 90% durante la mayoría de las horas del año, pero también es la menos flexible. Apagar o encender una central nuclear es un proceso que puede llevar días. Actualmente, los reactores nucleares generan alrededor del 20% de la electricidad en España y han estado compitiendo con la energía eólica y, en los últimos años, con el gas durante casi una década, especialmente después del inicio del desmantelamiento de las centrales térmicas de carbón.

La idea es reemplazar la electricidad de las centrales nucleares con energía renovable como la energía fotovoltaica, pero la realidad es que, por el momento, cuando hay problemas o tensiones en el sistema eléctrico, el gas debe entrar en funcionamiento, ya que es la única tecnología, junto con la hidráulica, que puede adaptarse a la demanda. Se espera que el almacenamiento con baterías, presas e incluso hidrógeno desempeñen un papel importante en el futuro, pero estas tecnologías requieren tiempo para desarrollarse y ponerse en marcha antes de que comience el cierre de las centrales nucleares en 2027.

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