Carreteras solares: la revolución de la energía renovable en España

La energía solar avanza en España con nuevas soluciones que buscan aprovechar infraestructuras ya existentes. Una de las propuestas más innovadoras es la integración de paneles solares en carreteras, carriles bici, barreras acústicas y otras superficies sin uso. Esta iniciativa no solo optimiza el espacio disponible, sino que también contribuye a la descarbonización y a la transición energética del país.

Carreteras solares: una realidad en España

En septiembre de 2024, la carretera Ma-20 en Mallorca se convirtió en un referente en España al incorporar 84 placas solares en su mediana. Estas instalaciones permiten alimentar el alumbrado del túnel de Génova y enviar el excedente a la red eléctrica. Con una superficie de 186 metros cuadrados, este tramo se ha convertido en una prueba de concepto para la posible expansión de la energía fotovoltaica en la red viaria nacional.

España cuenta con 12.200 kilómetros de autopistas y autovías, sin contar puentes, túneles y tramos urbanos. Según el informe Análisis de la inversión en infraestructuras prioritarias en España, elaborado por la consultora Sener para Seopan, si solo la mitad de las carreteras fueran viables para la instalación de paneles solares, se podría aprovechar una superficie de casi 5.000 hectáreas.

El impacto sería significativo: con una inversión estimada en 1.609 millones de euros, se podría generar el 2% de la producción eléctrica del país. Esta propuesta sigue el ejemplo de otros países europeos. Suiza ya ha modificado su legislación para permitir el uso de los márgenes de las carreteras con fines energéticos, mientras que Francia está desarrollando un proyecto piloto en los laterales de la A19, en la ciudad de Chantecoq.

fotovoltaicas en Extremadura

Innovaciones en energía solar aplicada al transporte

Más allá de las carreteras solares, se exploran nuevas soluciones para integrar la energía fotovoltaica en la infraestructura de transporte. Entre ellas destacan:

  • Paneles en barreras acústicas: Se están instalando en autopistas de distintos países europeos para aprovechar su superficie sin interferir en la seguridad vial.
  • Pavimentos solares: En Francia y Países Bajos se han probado en carriles bici, donde el desgaste es menor que en carreteras convencionales.
  • Carga dinámica para vehículos eléctricos: Un informe de Sener propone electrificar un carril de la A2 en Torrejón de Ardoz para cargar vehículos eléctricos en movimiento mediante catenarias o inducción. Este sistema, con un coste de 45 millones de euros, podría reducir en 20.000 toneladas las emisiones de CO₂ anuales.

Aprendiendo del fracaso: la experiencia francesa

En 2016, Francia fue pionera en la creación de una carretera con paneles solares integrados en el pavimento. El proyecto, que costó cinco millones de euros, buscaba aprovechar el espacio sin valor ecológico para generar energía destinada al alumbrado público y las viviendas cercanas. Sin embargo, el rendimiento fue muy inferior al esperado.

La carretera nunca llegó a producir más electricidad de la que consumían tres viviendas y presentó múltiples problemas: constantes obras de mantenimiento, ruido, degradación de los paneles y hundimiento del pavimento. En 2023, el consejo municipal de Tourouvre decidió desmantelar la infraestructura. Como alternativa, la empresa Wattway Colas, responsable del proyecto, ahora centra sus esfuerzos en la instalación de paneles en carriles bici, donde la durabilidad es mayor.

La fotovoltaica en España: buscando nuevos espacios

El desarrollo de la energía solar en España es una prioridad para alcanzar los objetivos europeos de descarbonización. Para 2050, se necesitará triplicar o incluso cuadruplicar la capacidad fotovoltaica actual. Sin embargo, el crecimiento de grandes plantas solares ha generado oposición en el mundo rural, donde la instalación de paneles a gran escala puede afectar la actividad agraria y el paisaje.

Ante este reto, la solución pasa por utilizar infraestructuras existentes, como carreteras, tejados, invernaderos y embalses, sin afectar terrenos agrícolas.

Extremadura: el motor energético de España

Extremadura se ha consolidado como la principal productora de energía solar en España y una de las grandes exportadoras de electricidad al resto del país. Con más de 20.000 hectáreas ocupadas por plantas fotovoltaicas y un gran potencial de crecimiento, la comunidad genera una cantidad de energía renovable muy superior a su consumo.

La combinación de su elevado número de horas de sol y la disponibilidad de terreno ha convertido a Extremadura en el epicentro de la revolución solar. En este contexto, la integración de paneles en infraestructuras viarias y otros espacios existentes puede reforzar aún más su liderazgo en el sector energético.

fotovoltaicas en Extremadura

Invernaderos solares: una solución innovadora

La instalación de paneles en los techos de invernaderos es otra alternativa en estudio. Investigadores del Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona (ICMAB-CSIC) trabajan en el desarrollo de paneles semitransparentes que permitan generar electricidad sin bloquear la luz necesaria para el crecimiento de las plantas.

España cuenta con 33.000 hectáreas de invernaderos, de las cuales 26.000 se encuentran en Almería. Si esta tecnología se implementara en toda la superficie disponible, se podría generar el equivalente al consumo eléctrico de toda Andalucía. Aunque los cálculos son aproximados, los estudios preliminares indican que la eficiencia de estos paneles puede superar el 10%, con un 60-70% de transparencia.

Para validar la viabilidad del proyecto, se está llevando a cabo una prueba piloto en Lérida con una plantación de frutales de 10 m². El objetivo es demostrar que es posible combinar la producción agrícola con la generación de energía, sin comprometer la rentabilidad del sector primario.

Paneles solares flotantes en embalses y el mar

Desde 2020, España cuenta con un proyecto piloto de energía solar flotante en el embalse extremeño de Sierra Brava. Con 3.000 módulos que ocupan el 0,07% de la superficie del embalse, esta instalación abastece a unos mil hogares.

Las ventajas de esta tecnología son múltiples: no requiere expropiaciones, evita conflictos con el uso del suelo y aprovecha el potencial de los 1.225 embalses que existen en España, la mayor cifra de Europa.

Ahora, los investigadores trabajan en la expansión de esta tecnología al mar, donde el espacio disponible es aún mayor. Sin embargo, los desafíos son significativos: la exposición a las olas, el viento, la salinidad y el impacto en la vida marina. En este sentido, el proyecto europeo Surewave está desarrollando un rompeolas para proteger los paneles solares flotantes del oleaje. En el puerto de Gijón se está probando un prototipo de hormigón flotante con materiales resistentes a la corrosión y al crecimiento de organismos marinos.

Un futuro marcado por la innovación

La diversificación de la energía fotovoltaica es clave para garantizar la sostenibilidad del sistema eléctrico en España. Desde carreteras solares hasta paneles en invernaderos, embalses y el mar, las nuevas soluciones buscan maximizar la producción de energía sin generar conflictos con otros sectores.

Extremadura seguirá desempeñando un papel central en esta transformación, consolidándose como la gran exportadora de energía renovable del país. La apuesta por la innovación será fundamental para aprovechar al máximo el potencial solar de España y garantizar el suministro energético en las próximas décadas.

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